viernes, 23 de julio de 2010

Crimen y Castigo



Crimen y Castigo.
Autor: Fedor Dostoievski.
Serie: El Mundo de los Libros.
Volumen 46.
Análisis Literario.

“La profundidad psicológica de los personajes es una de las principales características que definen la obra del talentoso escritor ruso Fedor Dostoievski (1821-1881). Su propio espíritu vivió atormentado por las contradicciones, y la creación literaria fue casi una necesidad vital, una salida para su desgarrado mundo interior.

Aun cuando publicó sus primeras novelas a partir de los veinte años, lo mejor de su esfuerzo creador vendría a manifestarse algunas décadas después en un ciclo de novelas intensas y apasionantes que confirmarían su reputación literaria y le llevarían a conquistar uno de los más altos lugares en la historia universal de la novela: Humillados y ofendidos, Crimen y castigo, El jugador, El idiota y Los hermanos Karamazov.

Publicada en 1866, Crimen y castigo fue la primera de las grandes obras de Dostoievski que se hizo célebre en el extranjero. Acusando ciertas influencias naturalistas, el autor realiza un penetrante análisis del mundo interior de los personajes, que luchan por salvaguardar sus valores en un medio sumamente hostil. El joven estudiante Raskolnikov se plantea asesinar a una vieja usurera para emplear su dinero en una causa justa y útil a la humanidad. Lleva a cabo el homicidio, pero extenuado por el esfuerzo y la tensión nerviosa abandona el lugar del delito con un pequeño botín. Finalmente toma conciencia de la falta de humanidad de su moral abstracta y confiesa su delito a Sonia, una muchacha que ha debido prostituirse para alimentar a su familia. Inducido por ella, se entrega a la policía y es deportado a Siberia, donde le acompaña Sonia en un gesto supremo de amor y solidaridad.

Todas las facetas que presenta esta novela convergen finalmente en una intención moralizadora que descubre la esencia de la propuesta dostoievskiana, una de cuyas máximas lecciones indica que el auténtico castigo a un crimen, más que de orden legal es de naturaleza moral, desencadenado por el remordimiento y el consecuente arrepentimiento.”
JON AIZPÚRUA

Albert Einstein


Albert Einstein.
“El genio que lideró la revolución científica del siglo XX”.
Serie: Personajes Inolvidables.
Volumen 45.
Biografía.

“Nunca en la historia de la humanidad los progresos científicos y tecnológicos dieron un salto cualitativo tan grande y se sucedieron de forma tan acelerada como en el siglo XX, y esto se debió en buena medida a la producción científica de Albert Einstein (1879-1955) y en especial a su teoría más trascendente, la de la relatividad.

Nacido en la localidad alemana de Ulm, inició su formación en Zurich y, después de graduarse en 1900, adquirió la nacionalidad suiza y se estableció en Berna. Tras obtener el doctorado ejerció como docente en las universidades de Zurich, Praga y Berlín. En 1921 recibió el Premio Nobel por sus descubrimientos sobre la naturaleza de la luz. Su ascendencia judía, su inclinación al pacifismo y su rechazo al nazismo forzaron su salida de Alemania en 1933 y su traslado a los Estados Unidos, donde trabajó como profesor en la universidad de Princeton al tiempo que orientó de manera definitiva su esfuerzo hacia la investigación en los campos de la física y la matemática. En 1940 se nacionalizó estadounidense.

Sus estudios abarcaron un amplio espectro, desde los átomos y las moléculas hasta el funcionamiento general del Universo, y permitieron comprender varias de sus leyes fundamentales. Gracias a la teoría de la relatividad pasó a entenderse por qué existe la fuerza de la gravedad, se demostró que el espacio y el tiempo son relativos y que sólo la velocidad de la luz se mantiene constante. A partir de la famosa ecuación E = m.c² (“La energía es igual a la masa por el cuadrado de su velocidad) quedó en evidencia que la más pequeña porción de materia puede convertirse en una enorme cantidad de energía con lo cual se desarrolló la energía nuclear, útil para la obtención de electricidad y otros fines pacíficos pero también para la producción de las destructivas bombas atómicas.

Además de ser un notable científico, Albert Einstein fue un hombre comprometido con la edificación de una sociedad en la que reinasen la paz, la tolerancia, la solidaridad y la fraternidad entre los seres humanos y los pueblos.”

JON AIZPÚRUA