lunes, 20 de abril de 2009

Doña Bárbara I

Doña Bárbara I.
Autor: Rómulo Gallegos.
Serie: El Mundo de los Libros.
Volumen 16.
Análisis Literario.
Duración: 43:07 min.


“Esta novela, creadora de un mito de dimensiones continentales, tiene como escenario la exuberante belleza de los llanos venezolanos, y como núcleo narrativo, los conflictos y pasiones que se suscitan entre una recia mujer hacendada (Doña Bárbara) y un educado y refinado hombre de la ciudad (Santos Luzardo), y que serán, por supuesto, trasunto de la confrontación alegórica entre civilización y barbarie. Al final, felizmente, lo que triunfa en la llanura es el orden, el progreso, el bien, la verdad y el amor.”

“Autor de una vasta obra literaria, el escritor venezolano Rómulo Gallegos (1884-1969) dejó como legado fundamental un conjunto de novelas en las cuales reflejó la exuberante diversidad natural y social de su país. Entre ellas destaca Doña Bárbara, que suele ser percibida como la novela venezolana por excelencia y como tal ha recorrido el mundo entero.
Es evidente la tendencia del autor a personificar en las figuras de esta brillante novela sus preocupaciones ante los vicisitudes de la realidad venezolana, de allí que el lector fácilmente discierne la simbología que entrañan los nombres de los personajes, convertidos en arquetipos: la barbarie de Doña Bárbara confrontada por la “santa luz” del civilizador Santos Luzardo y la propia Venezuela encarnada en la joven Marisela, redimida por la educación y el amor.


Aun cuando podría ser catalogada como clásica si se toma en cuenta la sobriedad de la estructura y la influencia cervantina que deja su impronta a lo largo de la escritura, la inclusión de escenas imaginarias, el sabio manejo del diálogo, la armonía entre la expresión culta y el habla criolla, así como el espléndido halo lírico que se suma a la fuerza novelesca de epopeya autóctona, atraen el texto hacia la modernidad. Por todo ello, transcurridas varias décadas desde su aparición en 1929, Doña Bárbara sigue siendo reconocida como una de las mejores novelas que se hayan escrito en lengua española.”
Jon Aizpúrua

Paul Harris

Paul Harris.
“Fundador de Rotary, la primera organización mundial de clubes de servicio”.
Serie: Personajes Inolvidables.
Volumen 15.
Biografía.
Duración: 70:03 min.

“Rotary International, la más antigua y extendida organización de clubes de servicio del mundo, fue fundada por Paul Percy Harris (1868-1947), un exitoso abogado y empresario estadounidense. A los veintitrés años de edad, antes de entregarse de lleno al ejercicio de su profesión, decidió recorrer el mundo con el propósito de ampliar sus horizontes, palpar la vida en los escenarios reales y relacionarse con las personas en el desempeño de las más diversas ocupaciones para conocerlos en sus ideales, en sus esperanzas y en sus comportamientos. Con ese propósito viajó durante un lustro, por todo el territorio de los Estados Unidos y visitó varias naciones europeas, llegando a adquirir una amplísima experiencia acerca de los seres humanos y de la sociedad. En esos cinco años de correrías se ganó la vida desempeñando toda suerte de tareas y cuando concluyó su odisea, expresó: “Esos viajes me dieron una más amplia perspectiva de la vida y aumentaron mi fe en el hombre”.

Ya bien provisto de experiencia, decidió abrir su bufete de abogado en la ciudad de Chicago. Sensible observador del mundo, se mostraba preocupado por la deshumanización y las carencias éticas que imperaban en su mundo profesional, y empezó a concebir la creación de una asociación de personas, en especial de profesionales y empresarios, que establecieran entre sí vínculos de amistad y compañerismo fundados en los ideales de servicio al prójimo y la paz entre las naciones. Sobre la base de esos principios y valores nació Rotary, el 23 de febrero de 1905.

Inspirados en la inteligencia y sensibilidad de Paul Harris, los rotarios de todo el planeta consagran su tiempo y sus mejores esfuerzos por las más nobles causas, guiados por el lema “Dar de sí antes que pensar en sí” teniendo por recompensa nada más que la satisfacción del deber cumplido.”
Jon Aizpúrua