jueves, 15 de enero de 2009

Las Palabras y los Mitos I

Las Palabras y los Mitos I.
Autor: Isaac Asimov.
Serie: El Mundo de los Libros.
Volumen 10.
Análisis Literario.
Duración: 56:24 min.


“Las informaciones y comentarios de este ameno e instructivo ensayo conducen al lector por los vericuetos de la creación mitológica griega como si se tratase de una novela de aventuras, comentando la poderosa influencia que los mitos han ejercido en la génesis y evolución del pensamiento humano, con particular énfasis en la formación de las principales lenguas que se hablan en el mundo.”

“Autor prolífico y de imaginación desbordante, Isaac Asimov (1920-1992) fue considerado como uno de los máximos exponentes de la literatura de ciencia-ficción, aunque su extensa producción consta de todo tipo de libros, incluidos textos históricos y de divulgación científica. De origen ruso, su vida transcurrió en los Estados Unidos a donde la familia emigró cuando él sólo contaba tres años. En 1947 se doctoró en bioquímica en la Universidad de Columbia y comenzó a trabajar como profesor en la escuela de medicina de la Universidad de Boston. Durante diez años continuó enseñando, al tiempo que crecía su fama internacional como escritor. Finalmente, en 1957, abandonó la docencia y se dedicó en exclusiva a la literatura.

Asimov publicó más de quinientos libros, en los cuales es posible encontrar las más variadas cuestiones culturales, históricas y científicas. Una de sus contribuciones más originales y famosas fue la de “las tres leyes de la robótica”, que sirvieron para cambiar la imagen negativa de los robots, mostrados siempre en la literatura de ciencia-ficción como una amenaza para el ser humano. Dentro de la diversidad de textos que escribió, hay que destacar Las palabras y los mitos, un ameno e interesantísimo ensayo que se adentra en el fascinante mundo de la mitología griega con la intención pedagógica de familiarizar al lector con sus relatos y sus personajes, explicando además como a partir de ellos se derivaron numerosas palabras y expresiones que acabaron incorporadas a las lenguas modernas.

Mas allá del interés que despierta en los lectores ya formados en el tema, Las palabras y los mitos, es un texto de fácil comprensión para cualquier persona dispuesta a disfrutar de la recreación de los más festejados mitos griegos, los cuales, lejos de haber desaparecido, perviven en la cultura contemporánea diseminados en la literatura, en el arte, en la ciencia, en la religión así como en el lenguaje, porque se hallan enclavados en nuestro inconsciente personal y colectivo y forman en consecuencia parte activa de nuestra vida cotidiana.”
Jon Aizpúrua.

Teresa Carreño

Teresa Carreño.
“Máxima artista venezolana de todos los tiempos”.
Serie: Personajes Inolvidables.
Volumen 9.
Biografía.
Duración: 44:35 min.

“La temprana inclinación demostrada hacia la música por la caraqueña Teresa Carreño (1853-1917) se explica, aparte de las tendencias naturales de su íntimo ser espiritual, por una favorable ascendencia familiar. Nieta del compositor Cayetano Carreño e hija del músico y pedagogo Manuel Antonio Carreño, desde los tres años de edad Teresita reveló precozmente su vocación arrancando al piano sencillas y melodiosas notas. Habiendo comenzado desde muy tierna edad sus estudios musicales, a sus cinco años practicaba con los centenares de ejercicios preparados por su padre y se paseaba por las más variadas dificultades rítmicas y técnicas.
Cuando ya nada tenía que aprender en Caracas, se trasladó junto con su familia a Nueva York. No había cumplido todavía diez años cuando ofreció su primer concierto en el teatro Irving Hall de la gran metrópoli del norte, suscitando reacciones de asombro y admiración entre el público y la crítica. Este fue el punto de partida de una extensa trayectoria como concertista de primer orden que la llevó a recorrer el mundo. Ninguna otra mujer artista de su tiempo hizo algo parecido. Ciertamente, las innumerables presentaciones de Teresa Carreño ante los más exigentes públicos de América, Europa, Australia y Suráfrica, sentaron un precedente sobre la calidad de la interpretación musical femenina, y con toda justicia solía ser anunciada como “la bellísima mujer que tocaba el piano como pocos hombres eran capaces de hacerlo”.

En su rica y accidentada existencia hubo esposos e hijos, compañeros y amigos, admiradores y públicos, a los que amó entrañablemente, sin embargo, su primer y fundamental amor lo encarnó la música. A ella se entregó en cuerpo y alma, con pasión desbordada y generosa, obsequiando lo mejor de su ser, desde su niñez y juventud hasta los años postreros de su alba ancianidad. En recompensa a su dedicación, quedó consagrada como la más grande pianista de su época y la máxima artista venezolana de todos los tiempos”.
Jon Aizpúrua.